CAMINO DE SANTIAGO

CAMINO DE SANTIAGO

viernes, 27 de febrero de 2015

MARCHA TORRIJOS ESCALONA EL SÁBADO 7 DE MARZO



El próximo sábado 7 de Marzo, continuamos nuestras marchas por el Camino de Santiago del Levante - Sureste que discurre a lo largo de nuestra provincia. Tras la realizada en febrero entre Rielves y Torrijos el pasado año, continuamos desde allí hasta Escalona, realizando un recorrido de unos 26 kilómetros prácticamente llanos.



Comenzaremos la etapa desde el Palacio de Pedro Primero entre las 8:50 a 9:00 horas. Desde Escalona se parte a las 8:15 yendo a Torrijos en la línea regular de autobuses que nos lleva a Torrijos y Toledo (el coste del autobús es 1.85 €) para llegar a la Estación de Autobuses de Torrijos sobre las 8:50 horas e iniciar nuestra caminata hacia Escalona.

El recorrido urbano por Torrijos es desde el Palacio de Pedro Primero, dirigiéndonos por la Calle Murillo hacia la Salida (antigua Carretera de Ávila, hoy Calle Ancha), y tomando Camino en la rotonda a la altura de Desguaces la Paloma por la vía de servicio a la izquierda de la autovía de Toledo Maqueda.

Unos cinco kilómetros después llegaremos a Val de Santo Domingo, para dirigirnos hacia su Iglesia y desde allí salir por el Camino hacia Maqueda, donde llegaremos tras unos 14 kilómetros de andadura y siempre por caminos.

Desde allí quedan doce kilómetros a Escalona, tomando el primer camino a la salida de Maqueda a la derecha y que nos llevará hacia Escalona no sin antes haber sorteado el Arroyo de Prada a la altura del kilómetro 19. 





Se llega a Escalona por la Urbanización de los Cuervos, hacia la rotonda de la Gasolinera para cruzar el puente sobre el Alberche y subir al pueblo, como siempre, deberemos extremar la precaución en este punto debido a su estrechez y al tráfico de vehículos.


Consejos y advertencias para la marcha:

- El objetivo principal de estas rutas es disfrutar del entorno del que disponemos y pasar una jornada agradable en compañía de gente que comparte nuestro mismo interés. Los objetivos de las marchas son el conocimiento del Camino de Santiago por los pueblos de nuestro entorno así como recreativos y deportivos. Los organizadores no son guías titulados, son miembros de la asociación que realizan esta labor marcando la ruta, realizándola con anterioridad, revisando los puntos conflictivos y adaptándola a los participantes.
- Los participantes menores de edad participarán bajo la responsabilidad de un adulto.
- Se ha de respetar y cuidar del medio ambiente, no tirando ningún residuo durante el trayecto y cuidando la flora y fauna del entorno durante el desarrollo de la misma.
La A.A.C.S.T.E no se responsabiliza de los hechos o accidentes que ocurran durante la ruta así como de traslados u otro tipo de sucesos. No obstante hará todo lo que esté en su mano para facilitar la solución de los problemas que se pudieran derivar de las rutas y tratará de subsanar los imprevistos que surgieran.
- El incumplimiento de las recomendaciones expuestas por los organizadores será responsabilidad de los participantes, así como los actos o hechos que sucedan durante el transcurso de las rutas.

Equipamiento recomendado:
- Calzado adecuado
- Calcetines de repuesto
- Ropa adecuada, teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas, un chaleco reflectante para tramos de carretera (no se discurre en ningún momento por carretera) y chubasquero si hay posibilidad de lluvia.
- Bastón 
- Gorra, gorro, gafas y protección solar si hay previsión de sol.
- Agua y avituallamiento.
- Mochila cómoda.


martes, 10 de febrero de 2015

EL CAMINO DE SANTIAGO A SU PASO POR TOLEDO, ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y REFERENCIAS JACOBEAS

Nadie duda que, el Camino comienza a la puerta de la casa del peregrino. Las peregrinaciones a Santiago son muy antiguas y desde nuestra tierra, el antiguo Reino de Toledo, cualquier persona que peregrinara hacia Santiago, no tenía otro medio que hacerlo desde su lugar de residencia.
A modo de ejemplo podemos citar el testimonio de un peregrino toledano peregrinando a Compostela a finales del siglo XVIII, reflejado en un artículo de Enrique Bande Rodríguez publicado en Cuadernos de Estudios Gallegos llamado "Registro del Paso de Peregrinos por las Rutas Jacobeas Orensanas según los libros Parroquiales":

"En la Villa de Verín, el 28 de marzo de 1789 murió Diego Andrés natural del arzobispado de Toledo, recibió el sacramento de la penitencia y de la extremaunción, el de la eucaristía no pudo recibirlo. Venía de romería del Señor Apóstol Santiago y luego que llegó a esta Villa cayó postrado en tierra... Enterrose en San Lázaro de Limosna"

Admitido ese principio, hay que recordar a continuación que uno de los motivos del éxito del Camino en la actualidad, el haber preservado casi sin alteración durante más de mil años unos senderos tal y como los recorrían gentes de hace mucho tiempo. Cualquier peregrino que se lanza al Camino de Santiago, tanto de España como de muchos otros lugares del mundo, habrá de pisar las huelas dejadas por sus predecesores.

En la Baja Edad Media, los caminos para desplazarse de un lugar a otro, seguían en general el trazado de las antiguas calzadas romanas. Durante esta época prácticamente las obras públicas de ese estilo fueron escasas, y por eso se recurrió a ellas; quedando hoy por hoy, vestigios de muchos tramos de las mismas en perfecto estado. 


Sólo en algunos lugares de lo que hoy conocemos como Camino de Santiago Francés (el más popular y transitado de todos), gentes como, como Santo Domingo de la Calzada y San Juan de Ortega, mejoraron hace nueve siglos esos trazados, adecuando tramos y construyendo puentes y hospitales donde dar acogida a los peregrinos. Sin embargo, a medida que se reconquistan territorios, a partir del siglo XIII, surgen en la Península nuevos centros económicos y rutas comerciales. Las vías se multiplican y con ellas las necesidades de protección y asistencia a los viajeros, ya fueran peregrinos, hombres de negocios o simples mendigos. Los reyes castellanos quisieron dotar a sus súbditos de un mejor sistema de caminos. Para ello, se utilizó en casi todos los casos el discurrir de las antiguas calzadas romanas, trazándose los llamados Caminos Reales de Castilla, por los que circulaban caminantes, carretas y diligencias. El ganado tenía sus propias vías de transporte por las Cañadas de Trashumancia. 

Durante este siglo, quedan compiladas todas las leyes en las “PARTIDAS” de Alfonso X El Sabio, en la que aparecen una serie de dictámenes generales en pro de la atención a los Peregrinos y de los Caminos por los que transitaban por el Reino de Castilla, como ocurre en el siguiente precepto:

“ Y por ello tenemos por bien y mandamos que los peregrinos que vienen a Santiago, que ellos y sus compañías y sus cosas vayan y vengan salvos y seguros por todos nuestros reinos”


Finalmente, todas estas obras y caminos, quedan recogidos, para facilitar el conocimiento de los mismos en el siglo XVI, momento en el que aparecieron los primeros Repertorios de Caminos.

En 1546 un cartero real, Pero Juan de Villuga, publica el “Repertorio de todos los caminos de España hasta agora nunca visto”. Treinta años más tarde, en 1576, Alonso de Meneses publicaba un nuevo Repertorio de Caminos que, realmente, aportaba pocas novedades a la obra de Villuga, quien pretendía que aquella especie de guía de su tiempo sirviese como obra práctica de consulta y que los viajeros pudieran llevarla de manera fácil.


La ciudad de Santiago es en esta obra uno de los destinos más frecuentes de los diferentes caminos, debido al gran número de peregrinos que se dirigían a la tumba del Apóstol. En él aparece reflejado por ejemplo el trazado del Camino Francés desde Roncesvalles a Compostela, coincidiendo su trazado de igual manera que en la actualidad. En esta obra es donde también aparecen reflejadas las rutas de peregrinación que discurren por nuestra provincia:

El Camino Real de Alicante a Santiago, coincide en su práctica totalidad con, lo que hoy conocemos como Camino del Sureste, que engancha en Astorga con el Camino Francés o en Santa Marta de Tera con el Camino Sanabrés.
Asimismo aparece reflejado el Camino Manchego, que desde Ciudad Real se incorpora en Toledo al Camino del Sureste.

REFERENCIAS JACOBEAS EN TOLEDO

Toledo ha sido uno de los lugares más importantes de la Corona de Castilla: Se constituyó como capital del reino Visigodo en tiempos antiguos y desde entonces ha sido centro de los diversos reinos y ciudad primada, hasta que Felipe II instituye Madrid como capital del reino.

Es por ello que fue una referencia como ciudad de obligado tránsito para cualquier necesidad, tal y como hemos podido comprobar en los mapas donde se reflejaban las vías de comunicación por nuestra península.


Imagen de un Peregrino en el Patio de la Catedral de Toledo. Autor: Agusto Arcimís. Obtenida de la Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Colección de la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica
Aquí queremos reflejar las numerosas referencias jacobeas que podemos encontrar en la ciudad, asimismo en la provincia hay más, en primer lugar en la zona de la Mancha, sobre todo por la presencia de ordenes militares y religiosas como la Orden de Santiago o la Hospitalaria de San Juan o la de San Antonio, que fundaron templos y hospitales que se dedicaban a ofrecer acogida a pobres y peregrinos más que a enfermos, quedando numerosa imaginería jacobea (cruces de Santiago, vieiras, etc.) en lugares de tránsito de los caminos de Santiago del Sureste y Manchego. 

En una posterior entrada intentaremos recabar las referencias jacobeas que encontramos en las diversas poblaciones y lugares por los que transcurren las rutas jacobeas a su paso por nuestra provincia, ya que son múltiples como hemos anticipado.


Iglesia de San Antonio Abad en El Toboso, la villa por la que discurre el Camino de Santiago en nuestra provincia
Toledo ha sido testigo del paso personajes ilustres, tanto literarios como reales, por los caminos reflejados, desde el pícaro Lázaro que dirige sus pasos desde Salamanca a Toledo pasando por Almoróx, Escalona o Maqueda, a la Reina Isabel la Católica en su cortejo fúnebre desde Medina a Granada, pasando por lugares como Ávila, Gotarrendura y Cardeñosa, Los Toros de Guisando, Novés, Toledo, Orgaz o los Yebenes., o Santa Teresa, que desde Malagón encaminó sus pasos a Toledo, con corta residencia en Escalona y llegando a Avila, posteriormente encaminó sus pasos hacia Valladolid por Medina del Campo. Tampoco podemos olvidar las andanzas del ilustre hidalgo D. Quijote de la Mancha y su peregrinación por nuestras tierras en pro de azañas caballerescas.

En Toledo a lo largo de la Edad Media se recogen numerosas tradiciones de labores apostólicas y de caridad o acogida:

Destacar una antigua tradición la llamada “Limosna del Mandato” que se detalla de la siguiente manera:

“En la catedral de Toledo acabada la misa mayor, todos los días el canónigo celebrante junto con los racioneros que intervienen en la liturgia, procedían a bendecir la comida a treinta pobres: 20 hombres y diez mujeres, llamándose limosna del mandato en la que merecen particular atención los peregrinos”

Indicar que la mención que se hace a los peregrinos se refiere a los que iban a rendir culto a la Virgen del Sagrario, ya que esta tradición es anterior al descubrimiento del sepulcro del Santo Apóstol. Por otro lado hay pruebas de  la existencia de un lugar llamado “El Mesón del Peregrino”



1766, abril, 11. Toledo. Expediente iniciado por solicitud de Manuel Félix Arroyo, administrador del mayorazgo de Hernán Suárez Franco, al que pertenece el Mesón del Peregrino, llamado de la Sangre de Cristo, y la Casa Taberna, frente a la Cochera de la Reina, para que se ordene a la Cofradía de la Santa Caridad, sita en la iglesia mozárabe de Santa Justa, que el “Cajón de los Difuntos Pobres” que se hallaba en la plaza de Zocodover, no se sitúe entre dichas casas y cocheras y se traslade a otro lugar menos perjudicial para sus negocios. (Fuente: Archivo Histórico Municipal de Toledo)

Otra curiosa referencia que nos relaciona Toledo con el lugar donde se alberga su sepulcro es la siguiente: El año 997 el primitivo templo edificado en Compostela, fue reducido a cenizas por el Caudillo musulmán Almanzor. Las puertas y las campanas de la iglesia, fueron portadas a hombros por cautivos cristianos hasta Córdoba y se añadieron a su mezquita. Cuando Córdoba fue tomada por el rey Fernando III Castilla en 1236, hay quien afirma que estas mismas puertas y campanas fueron transportadas por prisioneros musulmanes a Toledo, destinándose para las obras de la Catedral (Narciso Casas en "Historia y Arte en las Catedrales de España), sin embargo en las Crónicas del Arzobispo Jiménez de Rada este afirma lo siguiente:

"Y como las campanas de Santiago que, como dije, había trasladado Almanzor a la mezquita e Córdoba, estaban (allí) colgadas sirviendo de lámparas para vergüenza del pueblo cristiano, el rey Fernando hizo que esas campanas fuesen devueltas a la iglesia de Santiago, y a la iglesia de Santiago fueron llevadas. Al repicar ahora acompasadamente con las otras esquilas, la devoción de los peregrinos alaba a Dios en sus festividades"

En la Puerta del Perdón de la Catedral, aparecen las imágenes de los 12 apóstoles, con la del Salvador en el Centro, de frente a nuestra izquierda, podemos ver junto a la de San Pedro, la imagen de Santiago con sus atributos de peregrino.
También destaca en la catedral la Capilla de Santiago, mandada edificar por D. Alvaro de Luna, comendador de la Orden de Santiago y Condestable de Castilla y que fijó como principal residencia de su corte, la Villa de Escalona, donde, en el interior de su castillo hay una capilla en cuya bóveda podemos contemplar una Cruz de Santiago rodeada de vieiras.

Capilla del Castillo de Escalona
D. Alvaro de Luna, Maestre de la O de Santiago

















En Toledo asimismo,  existieron 18 hospitales, entre ellos destaca el Hospital de Santiago que fue fundado por Alfonso VIII a finales del siglo XII  tras el nacimiento de la Orden de Santiago para atender a los heridos de sus huestes. Estaba emplazado en un edificio inmediato al Alcázar adosado a la muralla y contaba con una iglesia mudéjar dedicada a Santiago el Mayor.

Extraida imagen del blog "Toledo Olvidado" http://toledoolvidado.blogspot.com.es/2013/03/el-hospital-de-santiago.html
Su fachada principal estaba presidida por una imagen de Santiago Matamoros que fue trasladada tras el derribo de este edificio en 1884 a la Calle Armas donde permanece hoy día.


Se conserva un artículo de 1923 publicado en la revista “Toledo” por Manuel Castaños Montijano en el que se indica que:

“Afecto a este hospital, había una casa con entrada por el Corralillo de San Miguel, destinada a dar hospitalidad a los peregrinos que iban de paso para Santiago de Compostela, a visitar el sepulcro del Apóstol, patrón de España, o que regresaban de su peregrinación”.


Imágenes extraidas del citado blog "Toledo Olvidado" http://toledoolvidado.blogspot.com.es/ realizado por Eduardo Sánchez Butragueño

Testimoniando de esta manera el tránsito de peregrinos a Compostela por nuestra ciudad y la acogida que aquí recibían.

También hubo un hospital promovido por la orden de San Antonio, que llegó a España en el siglo XII y que tras fundar la preceptoría de Castrogeriz en Castilla extendió sus dependencias por las principales rutas de peregrinación españolas.

De la Encomienda Mayor de Castrogeriz dependían el resto de las castellanas entre las que podemos mencionar las de Murcia, Córdoba, Ciudad Real, Talavera, Cadalso de los Vidrios, Medina del Campo o Benavente, así como en Toledo: todos estos son lugares son tránsito de los Caminos del Sureste y Manchego, demostrando de esta manera que había una red de acogida a los peregrinos desde antaño.

"Junto a la ermita de San Eugenio, a Ia derecha de la carretera conforme se  sale de Toledo en dirección a Olías del Rey, estuvo situado el hospital do San Antonio Abad, cuya hermita, si hemos de dar crédito a D. Sixto Ramón Parro, caía próximamente donde hoy se levanta un modesto pilar de piedra, terminado en sencilla cruz de hierro de la misma figura. que la ostentada en sus habitos por los P. r. Antonianos.Este hospital fué fundado en 1316 por D. Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz, y con el fin exclusivo de curar cierta enfermedad conocida por entonces con el nombre de fuego sacro, o fuego de San Antonio"

En las dependencias del convento de Santa Fé, anejo al actual Museo de Santa Cruz, antiguo hospital de Toledo, también hubo una iglesia bajo la advocación del Apóstol. En su entrada por la calle Armas contemplamos la mencionada imagen trasladada del antiguo hospital de Santiago. También tiene otra entrada por el callejón de Santa Fé con otra portada en la que en su relieve vuelve a aparecer la imagen de Santiago Matamoros. Este convento fue sede de las Comendadoras de Santiago desde el año 1505 hasta 1935.


Finalmente mencionar la Iglesia de Santiago el Mayor junto a la puerta de Bisagra, quizá el templo mudéjar más importante de Toledo, y donde podemos contemplar un retablo con una talla de Santiago Peregrino. Entendemos que este es el lugar más adecuado para iniciar nuestra peregrinación en Toledo, dirigiéndonos hacia Santiago tras cruzar la puerta de Alfonso VI.



RAZONES DEL OLVIDO DE ESTAS RUTAS Y RESURGIR DE LAS MISMAS:

Con lo hablado hemos querido detallar la existencia de rutas tradicionales de peregrinación a Compostela desde Toledo, que aunque poco conocidas y quizá olvidadas con el paso de los años no podemos negar su existencia.

Una de las posibles razones de la preponderancia del Camino Francés es que transcurre por terrenos reconquistados a los musulmanes y con relativa paz; que pronto comenzaron a ser repoblados y además contaron con un fuerte apoyo por parte de la Orden de Cluny que con el establecimiento de monasterios supuso un factor de repoblación de las tierras recuperadas a través de la llegada de peregrinos desde Europa.

Mientras, más al sur en la zona centro de la península, había continuas luchas: Tras conquistar Alfonso VI Toledo a finales del siglo XI, debido a la escasa coherencia de los reinos cristianos, un siglo después sufren una fuerte derrota en la Batalla de Alarcos, en la que se pierden numerosos territorios que parecían consolidados; apoderándose los almohades de Uclés (cabeza de la Orden de Santiago), Madrid y Guadalajara y quedando amenazadas las poblaciones de Toledo y Cuenca. Todo ello impide la consolidación de unas rutas de peregrinación tal y como había más al norte de la península, y que además habían supuesto una puerta abierta a Europa.

Por otro lado, tras la paz establecida por los Reyes Católicos al terminar la reconquista, decae el antiguo fervor por las reliquias del Apóstol, también disminuido por las crisis religiosas que siguen a la Reforma Luterana.  Más tarde, en tiempos de Felipe II se fija la corte en Madrid, quedando Toledo, por su cercanía a la capital, separada de las principales vías de comunicación.

A partir de los años 80 del pasado siglo, las peregrinaciones a Santiago han experimentado un gran éxito, sin duda esto ocurrió tras la primera visita del Papa Juan Pablo II a España. Sin embargo estos caminos antiguos que nos llevan a Compostela habían comenzado a resurgir, sobre todo por la figura de D. Elías Valiña, párroco y hospitalero del Cebreiro así como estudioso del Camino de Santiago, que comenzó a señalizar los tramos por donde discurría el tradicional Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago con la hoy popularísima flecha amarilla, la razón del color utilizado, es porque consiguió pintura de este color que se utilizaba para las obras de las carreteras para ir señalando el camino a seguir hacia Compostela.

Su figura es el ejemplo que hemos seguido las asociaciones jacobeas comprometidas con los Caminos a Santiago, hoy por hoy desde tierras levantinas, y más al sur de Toledo hasta Compostela, existe un importante número de colectivos que intentamos trabajar de manera coordinada para la promoción y mantenimiento de estas rutas históricas que nos llevan al sepulcro del Santo Apóstol.