Dentro de las actividades programadas por la A.A.C.S.T.E. nos han propuesto realizar una marcha desde Escalona a Oropesa para la conmemoración del Quinto Centenario del nacimiento de D. Francisco Alvarez de Toledo, Virrey del Perú y uno de los hijos más ilustres de esta bella localidad toledana cargada de historia, que falleció en Escalona, trasladando sus restos al lugar que le vio nacer, para así rememorar este evento y conocer los caminos entre Oropesa y Escalona. Publicamos un artículo centrándose en la figura histórica de su persona.
El
21 de abril de 1582 fallecía en el palacio de Escalona Don Francisco
de Toledo, hijo del tercer Conde de Oropesa y, por nombramiento del rey Felipe
II, Quinto Virrey del Perú. Desde América había llegado allí, a la vera del
Alberche, enfermo, cansado y desengañado, harto de las intrigas internas que
habían criticado su labor en el Nuevo Mundo y buscando probablemente el
consuelo y la comprensión de su querida sobrina, Doña Juana Lucas de Toledo, la Marquesa de Villena.
Ella
sería seguramente la que escucharía sus íntimas quejas y decepciones y la que
recogería también sus últimas voluntades. Tal vez con ella hablaría también de
Teresa de Jesús, que, qué casualidad, nació y murió en los mismos años que el
Virrey y con la que la Marquesa
tenía amistad. Puede que también repasara con su sobrina lo que había sido su
vida, marcada desde el principio por la ausencia de su madre, que falleció a
los pocos días del parto. En ese repaso saldrían probablemente los recuerdos de
aquellos veranos de su infancia en los que Don Francisco, escapando de los
calores de Oropesa, pasaba unos días con sus parientes de Escalona.
Saldrían también sus infinitas aventuras mientras acompañaba por toda Europa al emperador Carlos V. Estaría presentela Orden de Caballería de Alcántara, institución en
la que Don Francisco desempeñó cargos relevantes y no faltarían, desde luego,
los relatos de lo que supuso su inmensa tarea en el Perú: sus viajes para
conocer de cerca los problemas de los indígenas, sus enfrentamientos con los
que querían abusar de ellos, sus ordenanzas y decretos, que le valieron el
apelativo de “el Solón Peruano”, sus esfuerzos por mejorar la educación, sus
recelos respecto a las teorías de Bartolomé de las Casas, la guerra que llevó a
cabo contra los sublevados de Vilcabamba y, por supuesto, el prendimiento y la
ejecución del caudillo inca Tupac Amaru. Poco tiempo después de su
fallecimiento, los restos mortales de Don Francisco de Toledo fueron
trasladados desde Escalona hasta Oropesa, donde, según lo previsto,
descansarían para siempre en la impresionante Capilla de San Bernardo.
Saldrían también sus infinitas aventuras mientras acompañaba por toda Europa al emperador Carlos V. Estaría presente
Muchos
pueblos, a lo largo de su historia, han tenido personajes importantes y para
Oropesa, relacionada familiarmente con Escalona, Don Francisco de Toledo es quizás el más
significativo, porque en una época tan extraordinaria para España como el siglo
XVI desempeñó cargos en el Estado de indudable trascendencia. En este año de
2015 los oropesanos queremos conmemorar su nacimiento, que ocurrió el 10 de
julio del año 1515, y para ellos hemos preparado una serie de actividades.
Una
de ellas es precisamente esta marcha, la marcha del Virrey, en la que queremos
rememorar ese último viaje de nuestro paisano desde Escalona, donde falleció en
1582, hasta Oropesa, donde fue enterrado
y donde aún siguen sus restos. Un grupo de caminantes de Oropesa nos hemos
puesto de acuerdo con otros caminantes de Escalona y Talavera y entre todos
estamos diseñando un trayecto que esperamos que nos deje huella. Si todo va
bien, saldremos de Escalona el viernes 10 de abril y llegaremos a Oropesa el
domingo 12 de abril. Serán, pues, tres etapas de una cierta exigencia, pero
estamos convencidos, como ocurre siempre, de que la buena compañía y la ilusión
que todos vamos a poner mitigarán el cansancio. Invitamos desde aquí a todos
los amantes de los caminos a sumarse a nuestros esfuerzos.
Jesús Pino
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