"Después de más de 700 km, Santiago no parece que este tan lejos de mi casa.Ha sido un viaje largo pero se me ha hecho muy corto. Unos días han sido de subidas interminables que ponían a prueba tu cuerpo y tu mente, y otros de llanuras inmensas que dejaban la mente a su libre albedrío.
Los primeros días solo me acompañaron mis pensamientos y algún perro despistado, y me ha servido para conocerme un poco mejor, sin embargo en los últimos tenía que ir sorteando peregrinos como si de una competición se tratara.
He tenido tiempo para descubrir pueblos y rincones increíbles, para charlar con gente de todos los sitios y dormir con otros tantos, he encontrado muchas personas que merecen la pena por el Camino, y que probablemente no volvere a ver; pero siempre quedaran esos momentos, y un montón de anécdotas que poder contar en días aburridos.
Y es que es verdad lo que dicen, el Camino es mágico, y al menos una vez en la vida habría que hacerlo.
También quiero recordar a los 4 cachondos de Madrid y la subida con ellos a la cruz de Ferro, nuestras piernas tardaran tiempo en olvidarlo.
Solo puedo dar las gracias a todas las personas que me han ayudado de una u otra forma, y han hecho que este Camino sea posible, y decir a nuestro patrón Santiago, que nos vemos pronto otra vez."
Desde aquí y con sana envidia le damos nuestra enhorabuena, su ejemplo es una animación para muchos; que sus pasos y pedaladas hasta el Sepulcro del Santo Apóstol sirvan de acicate para cualquier toledano que quiera emprender este Camino que es mucho más que una aventura.
Hacer el Camino una experiencia que se vuelve única para mí cada año. Hacer el Camino desde la puerta de tu casa doblemente emotivo para el peregrino. Tendrás que repetir, ya lo verás.
ResponderEliminar¡Buen Camino! ¡Ultreia et sus eia!
Enrique. Fuensalida